lunes, 18 de agosto de 2014

PAUTAS PARA LOS PADRES QUE SE ENCUENTRAN EN PROCESO DE SEPARACIÓN

Una separación es difícil pero cuando hay niños/as de por medio es más complicado ya que son ellos/as los que más sufren por la situación y comportamientos de sus padres.

Cuando asisten a una discusión entre los padres, las personas que más quieren, siempre acaban sintiéndose culpables o imitando el rol de uno de ellos. Las dos cosas por supuesto son negativas, pero en el último caso, la culpa puede hacer que el niño/a se vuelva más introvertido y apático. Si por el contrario toma partido por uno de ellos, el niño/a intentará monopolizar su atención hasta tal punto que tenga una imagen negativa o no quiera estar con el otro progenitor. Tenemos que tener en cuenta que el diálogo y la comunicación son las mejores vías para resolver cualquier conflicto emocional.

Por todo ello, expondré cuáles son los puntos que debemos trabajar e incidir con nuestros peques:

1. ¿CÓMO EXPLICARLE LO QUE PASA?
Debemos informar qué es lo que ha pasado entre los padres (separación) el porqué (dependiendo de los motivos, pero no es tan necesario este punto) y sobre todo dejar claro su carácter permanente (ya que generalmente esperan con inquietud que sus padres vuelvan a vivir juntos)
Cuando llega el momento de explicarles el proceso es fundamental que sea en un clima afectivo y en tono moderado. Resulta crucial que sean los dos progenitores los que informen a su hijo/a para que vea que es una decisión firme y consensuada por los dos y no piense que es culpa de la madre o del padre que le está explicando la situación.

2. ¿CÓMO ORGANIZAR LA VIDA DE NUESTROS HIJOS/AS?
Después de tomar la decisión hay que organizar rutinas y hábitos de los niños/as. Siempre pensando qué es mejor para ellos/as y teniendo en cuenta que cuanto menos cambios mejor se adaptarán a la situación. Es decir, si pueden permanecer en el mismo domicilio, colegio y continuar con sus amistades les generará una seguridad emocional. Y aunque la parte familiar esté sufriendo variaciones los demás ámbitos permanecen inmóviles y seguros.
Debemos poner unas visitas reguladas y que sean cumplidas por parte de ambos padres. Dependiendo la edad de los niños/as podemos crear un horario semanal con imágenes indicando  cada día (en columnas poner todos los días de la semana) que tienen que hacer (casa o colegio) y con quien estarán (foto de mamá o papá, o del modelo familiar que corresponda) Así cada mañana pueden poner la flecha y saber con quién estarán por la tarde o cuántos días faltan para estar con el otro progenitor. Si tienen actividades extraescolares también se pueden añadir. Las imágenes visuales garantizan la estructuración espacial y temporal que los niños

3. ¿QUÉ HACER EN LAS VISITAS?
A menudo, los niños/as temen perder al progenitor con el que pasan menos tiempo (el que no posee la custodia, en caso de que no sea compartida) es aquí donde vemos la importancia del calendario explicado anteriormente.
En la visitas debemos dedicarnos al niño/a nunca a sacar información de la otra parte  y menos a utilizarlo de correo. Los niños/as quedan excluidos para cambio de información y reproches.
Permitirles que utilicen el teléfono para llamar a la otra parte en el momento que necesiten. No obligarlos si no quieren mantener esa conversación porque puede ser un estresante para ellos, sólo si lo demandan es porque lo necesitan.
Debemos tener en cuenta que es más importante la calidad del tiempo que la cantidad.  Podemos disponer de mayor o menor número de días con nuestros hijos/as y no  aprovecharlos cómo debiéramos por falta de atención, juegos, actividades comunes… Por tanto, es fundamental ocupar el  “tiempo”, ya que como adultos sabemos que es delicado para ellos la separación, intentar que expresen sus sentimientos y emociones. Para ello podemos utilizar marionetas o realizar un juego simbólico poniendo un contexto (aula, casa…) y adoptando cada uno un rol;  es  el juego la forma más eficaz de manifestarse y aprender. Podremos observar que rol prefiere (mamá, papá, maestra, ellos mismos…) y cómo actúa será la percepción que ellos tengan de esa persona. Siempre dejándole actuar, no anticiparnos a sacar un tema o dirigir el juego de manera que no de pie a que piense y actúe con mayor libertad.
Otra técnica de expresión pueden ser los  dibujos, nos aportan mucha información. Libremente  le  ofrecemos hojas y colores y podemos decirles el tema con una sola palabra (casa,  familia, colegio, amigos…) y ellos apartados de los adultos dibujos. Esta técnica es más efectiva cuando se la piden personas externas al conflicto familiar (separación) ya que puede interferir quién se la dice para que haga un dibujo a favor de la misma.
Es recomendable que ambos progenitores por separado ofrezcan una imagen de autosuficiencia y estabilidad a los niños, sin ayuda continuada de terceros. Siempre que las circunstancias económicas y personales sean posibles.

4. ¿INFORMAR AL COLEGIO SERÁ NECESARIO?
Por supuesto que sí. Como maestra veo que es prioritario conocer qué les pasa en su vida a los niños/as ya que desde el aula vemos como algunos niños/as pueden disminuir el rendimiento académico, no traer deberes ciertos  días, faltas o retrasos injustificados, falta de material… incluso la actitud en el centro. Si nosotros somos conscientes de la separación podemos dedicarles más atención y comprensión cuando sucede alguna de estas consecuencias y estar sobre todo más en alerta a cómo se sienten ellos.
No hace falta que como padres expliquemos a la tutora el porqué, no es necesario; simplemente la situación actual y los días de visitas que realiza el niño.
Siempre que haya un convenio u orden judicial hay que proporcionarlo al centro. Ya que si no existe nada, los tutores pueden repartir a los niños cualquier día tanto a la madre como al padre. Pero si existen legalmente unos días determinados se regirá por estos.

“LO QUE NOS UNE DE LA SEPARACIÓN”

                                                                                Laura Martínez Rubio.
                                                                       (Maestra de Educación Infantil y Primaria)

  

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Hola Laura, Muy buen artículo, me gustaría comentar que en vez de "regular visitas" es muy recomendable que los progenitores acuerden un plan de coparentalidad que puede incluir las visitas y muchas más cosas (educación, actividades extraescolares, normas comunes, etc...).
    Desde nuestra asociación promovemos la custodia compartida como solución ideal para el menor ya que hablamos de situaciones de equilibrio en derechos y obligaciones que favorecen la comunicación y los acuerdos entre los padres.
     Un saludo,
    Juanjo Cebriá
    www.custodiacompartida.org 

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  3. Al hablar de visitas quería exponer cómo organizarlas para aprovechar el tiempo con los niños. Por supuesto, hay otros aspectos que se pueden detallar en el convenio o acordando con el otro progenitor para y por el bien de ellos. Estoy totalmente de acuerdo con tu opinión.
    En cuanto a la custodia compartida, cada caso es un mundo, y si los progenitores no se ponen de acuerdo, para eso están los jueces para valorarlo.

    Un saludo,

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